viernes, 8 de octubre de 2010

Carta 2: "Progresa Adecuadamente"....

Rávena, 08 de Octubre de 2010

   Queridos amigos lectores:

Poco a poco me estoy haciendo a la vida aquí.  Es curioso cómo en una ciudad tan pequeña y tranquila puede haber tantísima gente concentrada justo en las calles por las que necesito pasar para ir a la facultad...  Mi teoría a día de hoy es que me espían y se ponen de acuerdo.  Ayer mismo, dos señores estaban hablando al borde de la calle, viéndome llegar con la bici por la carretera de adoquines, y se ponen a cruzar cuando los tengo a un metro.  Si eso no es mala leche...

  Pero bueno, no todo son señoras estiradas y señores con tendencias suicidas.  Desde hace un tiempo ya estaba saliendo de vez en cuando con mi compañera , Carmen (que por el nombre notaréis que es rusa, concretamente de las estepas de La Orotava, por si a alguien le interesa), y con una amiga italiana que conoció al llegar, Luciana, que es de Basilicata (cerca de Nápoles). Hace unos días conocimos a más gente de por aquí, pero en general eran un puñado de divinas cuya conversación no salía de Sailor Moon y un niño de papá muy bien vestido y con unos aires de grandeza tales que taladraban el techo.  Entre toda esta fauna, por fin algo bueno.  Conocimos a una chica, Gaia (o al menos creo que se escribe así su nombre; aún no se lo he preguntado) que es un encanto.  No entiende ni una palabra de español, y por eso mismo me alucina que seamos capaces de entendernos.  Lo cierto es que nos llevamos bastante bien.

   Y dedicado a Frau Dacitler va el relato de este momentazo mágico que viví el día de mi llegada a la ciudad.  Iba caminando con mi familia por una calle del centro, una de esas callejuelas estrechas y empedradas propias del casco histórico de algunas ciudades.  El día se había nublado a lo largo de la mañana y amenazaba con lluvia, pero aún así la gente iba y venía, despreocupada, mirando escaparates.  Un hombre pasa, como tantas otras personas, pedaleando rítmicamente en su bicicleta mientras silba una canción.  Y he aquí el detalle que me llama la atención: la canción que silba, que me hace detenerme en seco y girar la cabeza.  Al principio pensé que eran cosas mías, pero no, ¡la canción era "Lili Marlene"!

  En fin, con esto me despido por hoy.  

¡Un saludo a todos!

domingo, 3 de octubre de 2010

Carta 1: Después de dos semanas...

Rávena, 2 de Octubre de 2010

Queridos amigos lectores:

  Hoy hace tres días que llegué a Rávena, y dieciseis que publiqué mi última entrada.  En este tiempo, por más que lo he intentado, conectarme a internet ha sido una auténtica odisea.  Pero vayamos por partes; primero, un brevísimo resumen de mi travesía hasta aquí:

  Salimos de Gran Canaria a Barcelona el sábado 18 hacia la hora de comer (sí, no hay nada como almorzar a las 12:00 para estar a tiempo en el aeropuerto....)  Una vez en tierras catalanas, fuimos a la oficina de alquiler de coches, donde pedimos un GPS (ya os contaré la historia de Margarita, nuestro rebelde GPS), y nos pusimos rápidamente rumbo a nuestra primera parada: el pueblo costero de L'Escala.  Al día siguiente fuimos a Carcassonne, en el sur de Francia, donde hicimos noche, contraviniendo el planing marcado.  Es una ciudad preciosa, donde el centro es una ciudad medieval que se conserva casi intacta (cosas como el agua corriente, la electricidad y los dispositivos de seguridad son una alteración necesaria, ya que ahí vive gente). 

 Para resumir, estuvimos un par de días por Francia (no tengo intención de volver a pisar París en mucho tiempo, por cierto), pasamos por Suiza y, cruzando los Alpes, entramos en Italia.  Hicimos noche en Vicenza, vimos un poco la ciudad por la mañana y salimos en dirección a Rávena.

  A día de hoy, estoy pendiente de las próximas presentaciones de asignaturas de la facultad, pero por lo demás empiezo a adaptarme.  Vivo en un pequeño apartamento en el centro de la ciudad.  Tardo muy poco en llegar a casi cualquier sitio, y más ahora que tengo una bicicleta.  La ciudad es tranquila y totalmente llana, así que aquí todo el mundo se mueve en bici y los coches, ya acostumbrados, se limitan a esquivar a los ciclistas y peatones.  La mía la compramos en una tienda casi a las afueras a muy buen precio, aunque hay un par de tiendas-taller donde puedes comprar bicis y repuestos además de llevarlas a reparar si te hace falta.  Para mí ha sido toda una aventura, ya que no me subía a uno de estos trastos desde hace unos 11 años. 

  En fin; por hoy es suficiente.  Cuando vaya teniendo tiempo subiré fotos y os hablaré con más detalle del viaje en coche desde Barcelona hasta Rávena, que no tiene desperdicio.

  ¡Un saludo a todos!

jueves, 16 de septiembre de 2010

Preparativos

(Léase con el tono melodramático y ridículamente exagerado que se usa a veces en las malas obras de teatro, siempre que la frase en cuestión se preste a ello.  Si queréis poneros al mismo tiempo el dorso de la mano en la frente, a vuestra elección lo dejo, pero me culpéis si os ve alguien y acabais "instalados" en un confortable y bonito psiquiátrico...)

   Dentro de poco más de dos días, dejaré mi encantadora casa para lanzarme a lo desconocido.  Primero, un avión nos llevará a Barcelona a mis padres, mi hermana y a mí.  Una vez allí, nos subiremos a un coche de alquiler y nos encaminaremos a Rávena.  ¿Que por qué no vamos directamente en avión?  Sin duda sería más rápido, pero los maquiavélicos planes de mis progenitores incluyen un rápido "tour" de dos semanitas por Francia, Suiza, parte del norte de Italia y, con menos probabilidad, Bélgica y Luxemburgo.  Llegaremos a mi nueva morada el día 29, y el 30, después de pasar el día en la ciudad, ¡se irán sin mí!  


   De modo que no sólo me arrastran por medio continente obligandome a parar en sitios tan viles como París o Grindelwald, sino que además me abandonarán como a un paquete.  ¡Qué desgracia la mía!


   Con este negro porvenir, me despido de vosotros, mis muy queridos compañeros, esperando que vuestro destino sea más dichoso que el mío.  (Eh, que esto último sí que es verdad.  ¡A pasarlo bien, señores!)

Tarjeta de Presentación

Hola a todos, mis queridos amigos lectores. Para todos los que habéis llegado aquí por casualidad y aún os preguntáis "pero, ¿y esta quién es?", creo que lo correcto sería presentarme debidamente.

Mi nombre es Liduvina, procedo de un pueblo en el sureste de la isla de Gran Canaria y estudio Bellas Artes en la universidad de La Laguna (Tenerife) desde hace casi cinco años. Para resumir, este pasado curso 2009/2010 solicité una beca de intercambio Erasmus para estudiar en la universidad de Bolonia (Italia), que a muchos os sonará por el famoso plan de estudios universitario que lleva su nombre. Para mi grata sorpresa, conseguí plaza a la primera donde quería, y al poco tiempo supe que la facultad a la que iré está en el campus de Rávena, no en el de Bolonia. Al principio fue un poco decepcionante. Yo ya había buscado fotos y me había informado sobre Bolonia, y me hacía mucha ilusión ir allí. Pero, una vez que volví a saturarme de información sobre mi nuevo destino, descubrí que me resultaba igualmente fascinante.

En este blog os lo contaré todo sobre mi estancia en Rávena, mi viaje hasta allí y mis posibles escapadas, intentando mantener esa nota de humor irónico y absurdo que, según he oído, es propio de mí.

Antes de despedirme, os recuerdo a todos que los comentarios siempre son de agradecer, por breves o "poco originales" que sean.

Así pues, os dejo mi primer "borrador de viaje". Las cartas no llegarán hasta el próximo sábado día 18, así que os pido paciencia.

¡Un abrazo a todos!